“HISTORIAS, HOY LA ENEMISTAD CON NUEVA CHICAGO”
Dicen que del amor al odio hay sólo un paso y lo sucedido con Nueva Chicago confirma ese dicho popular.
Es que hasta antes del 18 de mayo de 1978, cuando el Tribunal de Penas de la AFA le dio a Almirante ganado el partido que el 15 de abril de ese año había perdido en Mataderos por 1 a 0 (gol de Vázquez) por indebida inclusión del jugador Heriberto González, las cosas estaban muy bien con los verdinegros.
Pero la decisión de la dirigencia mirasol de hacer valer el reglamento ante la entidad madre, cuando protestó el partido y ganó los puntos, produjo un quiebre total de la buena relación existente entre ambas parcialidades y a partir de ese hecho ya jamás las cosas volverían a ser como antes.
Porque antes de eso la onda entre ambas parcialidades era total, a tal punto que en los partidos determinantes las dos hinchadas se hacían presente para colaborar con el aliento y ayudar en los “combates” y no sólo eso, si no que también se compartían asados en las previas de los partidos en que nos enfrentábamos y más de una vez, como para testimoniar la unión existente, solíamos jugar encuentros amistosos y en más de una oportunidad jugaban en el entretiempo de los partidos entre los mismos hinchas.
Después estuvo y está podrido y la cosa se acentuó cuando dos años más tarde casi matan a Juan Paulenko, acontecimiento que tuvo amplia repercusión periodística.
Fue tanto el odio que un viernes a la noche, 30 hinchas de Brown se metieron en la cancha de Chicago, pintaron todas las paredes y le quemaron un quincho y el sábado después al acontecimiento jugaron en Mataderos y los hinchas se burlaron a más no dar con un, “que te pasa Mataderos / el quincho se te quemo / ahora la hinchada y los jugadores comen asado al sol.”
Posteriormente fue todo un clásico que la hinchada de Almirante Brown fuera caminando a Mataderos cada vez que jugábamos en esa cancha, como una manera de desafiar a nuestros acérrimos rivales y demostrarles que para nuestra hinchada el miedo es una mala palabra.
Relato: Alejandro Tevez. Fuente: libro "Almirante de Mi vida" autor: Carlos Correa.
La Voz del Hincha Mirasol.
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