jueves, 26 de marzo de 2009

UN AÑO BUSCANDO RESPUESTA

Por: Carlos Correa.-

Pasaron 365 días de la tragedia que representó la muerte de Damián Leonel Correa y sin solución de continuidad, nuestras mentes estuvieron haciendo foco en un solo objetivo: Buscar las respuestas que nos lleven a conocer la verdad de lo que sucedió con nuestro hijo dentro de la planta de Laboratorio Maprimed.

Y ojo, que dije “buscar respuestas” y no “esperar respuestas”, porque eso fue lo que hicimos mi esposa y yo junto al permanente apoyo y compromiso de nuestros otros tres hijos. Esa fue la primera premisa, porque es bien sabido que en este país si uno se distrae, la justicia tiende a inclinarse por los poderosos y si bien no hay equivalencias entre una familia de trabajadores como somos nosotros y un monstruo como es esa empresa multinacional perteneciente al Grupo Roemmers, pese a la inferioridad de condiciones, le venimos dando pelea, ya que si hay algo positivo que nos dotó la naturaleza es de moral, la misma que por ahí no poseen algunos de los directivos del laboratorio, puesto que tenemos indicios que hasta le prohibieron a sus empleados y ex compañeros de Damián tener algún tipo de contacto con nosotros, so pena de ser sancionados.

No somos necios, entendemos el temor de esos trabajadores. Son nuestros pares y la mayoría son el único sustento de sus familias, por lo que comprendemos el contexto. Lo que molesta es la necedad empresarial, la carencia total de valores y ese tipo de actitudes extorsivas que son el mejor ejemplo de la crisis moral que está viviendo nuestra sociedad, donde la vida no vale nada y si uno es pobre, menos aún. ¿Si sorprende? No, ya nada nos sorprende, pero nos duele saber que nuestro hijo trabajaba en un lugar con ese tipo de seres humanos.

Eso sin contar el fallido ofrecimiento de colocar una placa recordatoria en la planta donde murió Damián, ya que imaginando que iba a ser el día en que se cumplía un año del suceso. Por esa razón tomamos contacto con el responsable de recursos humanos que quedó en llamarnos para consensuar el horario. Pero la devolución nunca llegó. Igual pudimos enterarnos a través de nuestros abogados, que la empresa estaría analizando la posibilidad de inaugurar un espacio que llevaría el nombre de nuestro hijo y ahí colocarían la placa. Lo que para nosotros representaría un gesto y de concretarse, sería un orgullo para nuestra familia, por lo que Damián era como persona.

Por suerte, la vida tiene matices y así como existen ese tipo de personas, como para equilibrar la cosa, hay otros humanos que dignifican la especie. La lista es larga y para no quedar mal con nadie, voy a poner como ejemplo a los amig@s (así los sentimos) del Programa Las Víctimas Contra las Violencias, organismo perteneciente al Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Presidencia de la Nación, que son nuestro permanente elemento de consulta, que trabajan a teléfono abierto y que además del asesoramiento jurídico, nos respaldan emocionalmente, a tal punto que se han convertido en un canal de contención invalorable a la hora de atemperar nuestras penas.
¿Y la causa? Nobleza obliga, en los últimos meses ha avanzado bastante y la Fiscalía de Instrucción Nº 10 de los Tribunales de Capital Federal, la misma que al principio nos chicaneaba, ha cambiado de actitud y celebramos esa nueva postura, porque aunque suene reiterativo, nosotros sólo pedimos que la justicia investigue como corresponde y que después dictamine. Y a saber por los testimonios de los compañeros de Damián, de la tarea de la Policía Científica tras el accidente y de la pruebas acopiadas en los allanamientos que se hicieron en la oficinas y en la planta de Maprimed, se acrecientan las esperanzas para que nuestro hijo sea reivindicado haciéndoles tronar el escarmiento, no sólo para que en ese lugar no haya otros Damianes, sino también para que justicia argentina comience a dar algunos pasitos para intentar reconciliarse con la sociedad.

Y qué mejor que sea bajando el martillo a favor de quienes les asiste la razón, aunque en este caso, en detrimento de los poderosos, seamos la parte más débil.

Fuente: diarionco.com

Gustavo A. Daher. La Voz del Hincha Mirasol.

3 comentarios:

Gabriela Miranda dijo...

Suerte y que solucione lo antes posible.

Saludos.

albert del Ramo dijo...

Damiel descanse en Paz


Porfa entra en mi blog i dejame un comentario en la ultima entrada. GRACIAS

Sentimentaronja

Anónimo dijo...

Un abrazo grande a la familia Correa, que se puede decir ante esto?. Nada. Solo acompañar en silencio.
Si desea mandar material del caso para subir a la página www.gentedecasanova.com.ar para que más gente lo conozca y se entere, con gusto lo agregaremos al sitio, enviar a gentedecasanova@yahoo.com.ar
Ojalá que usted y su Familia encuentren algo de paz ante un dolor que solo conoce aquel que lo sufre, Que Dios ilumine vuestro camino.
Raúl de Casanova.