lunes, 27 de marzo de 2017

SE QUEDÓ CON GANAS DE MÁS


No pudo ganar pero sigue sumando. En su visita a Fénix en el estadio de San Miguel, Almirante Brown cosechó un punto tras igualar por 1 a 1. La Fragata comenzó ganando desde temprano con un golazo de Ignacio Colombini, pero en el complemento, el delantero vio la roja infantilmente tras agredir a un rival, y a falta de poco más de diez minutos para el final, el equipo de Atilio Svampa pudo empatarlo con un majestuoso tanto de tijera anotado por Martín Giménez.

Bajo un calor abrazador, sumado al triste silencio propio de un partido a puertas cerradas, se desarrolló el encuentro entre Almirante y su verdugo de los últimos años, el siempre complicado Fénix. Partido que en los papeles se suponía podía resultar un duelo parejo y cerrado, como lo son la mayoría de los encuentros ante este rival.

Pero, a contramano de las conjeturas sacadas en el previa, el partido se destrabó rápido. Y el encargado de hacerlo fue Ignacio Colombini, que en su botín derecho encontró la llave para abrir el marcador a los dos minutos y medio, mediante un zapatazo descomunal que se clavó en la red y dejó sin reacción al arquero Agustín Pérez.

El segundo tiempo fue un monólogo del conjunto dirigido por Atlio Svampa. Sin embargo, el punto de quiebre en el complemento fue la infantil expulsión de Colombini luego de pegarle una trompada a un rival, ante la atónita mirada del árbitro que se encontraba a centímetros de la jugada, y que como consecuencia tuvo que mostrarle la roja directa.

Desde entonces, La Fragata perdió absolutamente todo el peso en la ofensiva y solo se dedicó a defender con dos líneas de cuatro bien cerradas. El equipo vestido de rosa, por su parte, inundaba de centros el área de Mattalia, pero no podía vulnerar la férrea línea defensiva que le planteaba el equipo de Pascutti.

Hasta que a los 77 minutos la resistencia del fondo aurinegro iba a ceder. La jugada se inició con un desborde por la derecha de Badell que mandó un centro pasado para la llegada por el fondo de Martín Giménez, y este último, ensayó una tijera perfecta que se estampó en el ángulo superior izquierdo de Mattalia, terminando con el invicto que arrastraba el guardameta mirasol de casi cuatro partidos con la valla invicta.

Punto que deja un sabor agridulce porque se escapó la victoria a poco del final. Pero, La Fragata sigue transmitiendo tranquilidad al ser equipo prolijo, solido, y que a pesar de no brillar, es un duro escollo para cualquier rival de la categoría. Ahora el equipo de Pascutti buscará estirar su racha de 8 partidos sin perder (4 ganados y 4 empates) cuando reciba a Platense el próximo sábado a partir de las 11.00 en el Fragata Sarmiento, otra vez lamentablemente, a puertas cerradas.

Matías Albin. La Voz del Hincha Mirasol