sábado, 10 de febrero de 2018

EN CASA NO SE CONSIGUE


En Casanova, otra vez sopa. En esta oportunidad, Almirante Brown cayó por 1 a 0 frente a Atlanta a pesar de haber realizado un aceptable papel, sobre todo en el segundo tiempo, en el cual desperdició varias situaciones de gol y pagó muy caro un grosero error defensivo.


El Fragata Sarmiento fue el escenario en el cual Almirante y Atlanta nos regalaron un entretenido partido de principio a fin. Durante la primera parte, el que jugó mejor fue el equipo visitante, que tenía la posesión del balón y complicaba por el sector de Blas García con la presencia del habilidoso Joaquín Ochoa Giménez.


En ese sentido, el Bohemio tuvo de las suyas: con un cabezazo a la salida de un córner que Mattalia tapó con el rostro y luego con un remate de Jonathan Chávez que se estrelló en el palo. Por su parte, el Mirasol se paraba en su campo y apostaba a las salidas en velocidad que le podía aportar el Gurí García, pero no mucho más. Para colmo, el conjunto aurinegro perdió tempranamente a su goleador en este 2018, hablamos del Ogro Núñez que se retiró lesionado a los 12 minutos y fue reemplazado por Tomás Molina.


En el complemento, los dirigidos por Eduardo Pizzo tomaron la iniciativa y de a poco comenzaron a arrimarse al arco de los de Villa Crespo. Molina era el que más espacios abría jugando como delantero por afuera. En una de esas, el pibe llegado de Huracán, desbordó y tiro el centro atrás para Cisterna que lamentablemente elevó su remate por encima del travesaño.


No obstante, cuando todo parecía a favor de La Fragata, un error propio puso patas para arriba todos los planes. A los 57´, la visita abrió el marcador, luego de que el arquero Rodrigo Lugo corte un centro y saque rápido un pelotazo largo que terminó siendo una asistencia para Milton Giménez, quien le ganó la carrera a Nasif y luego anticipó un Mattalia que salió a cortar demasiado lejos y quedó pagando.



Luego de eso, Pizzo quemó las naves. Mandó a la cancha a Canan que entró muy bien y le cambió la cara al equipo en la mitad de cancha; sumado al debut del chico Ignacio Lago a falta de quince para el final. Minutos en los cuales la suerte jugó más que nunca a favor de los dirigidos por Francisco Bersce. Primero, el arquero Lugo le ahogó el grito del empate a Sebastián Carruega y luego los de Villa Crespo se salvaron de milagro cuando Nicolás Previtali casi la mete en contra con un despeje fallido.


Otra vez, Almirante termina masticando bronca como local, aunque esta vez no haya merecido perder como en el duelo ante San Telmo. Ahora, al equipo de Pizzo se le vendrán dos fechas seguidas en la condición que parece sentarle bien, como visitante. La primera de ellas cuando visite al Deportivo Español el próximo domingo desde las 17.00 con el objetivo de ganar para poder salir, de una buena vez por todas, del fondo de la tabla.

Matías Albin. La Voz del Hincha Mirasol